lunes, 6 de junio de 2011

CoNsTrUcCiOnIsMo SoCiAl


El construccionismo social considera el discurso sobre el mundo no como una reflexión o mapa del mundo, sino un dispositivo de intercambio social. Intenta ir más allá del empirismo y el racionalismo al ubicar el conocimiento dentro del proceso de intercambio social.  Por tanto, el construccionismo social busca explicar cómo las personas llegan a describir, explicar o dar cuenta del mundo donde viven.  Ahora, respecto de sus raíces históricas, puede comprenderse el construccionismo en relación a dos grandes tradiciones intelectuales: el empirismo (perspectiva exogénica) y el racionalismo (perspectiva endogénica). La primera propone al conocimiento como una copia de la realidad, mientras que la segunda depende de procesamientos internos al organismo mediante los cuales puede organizar, no copiar, la realidad para hacerla entendible.
El construccionismo intenta superar esta dualidad objeto-sujeto desarrollando una teoría alternativa del funcionamiento de la ciencia y desafiando la idea de conocimiento como representación mental. El construccionismo sostiene que el conocimiento no es algo que la gente posee en la cabeza sino algo que la gente hace junta: el lenguaje es esencialmente una actividad compartida.  Con todo, las consecuencias del construccionismo social para la investigación psicológica son de largo alcance y pasará mucho tiempo para explorarlas totalmente.